domingo, 2 de mayo de 2010

Feriantes

Fui a la Feria del Libro.
Mi concubinovio era uno de los firmantes invitados del día. Eso, muy lindo.

Pero el balance de todo lo demás:
* Libros muy, pero muy caros.
* Mucha, pero mucha gente.
* Ningún, pero ningún mapa o indicación para encontrar stands.
* Nada, pero nada de Brancamenta para degustar.

Pensaba buscar EL libro que me revelara los vericuetos de mis temas de trabajo, LA novela que me dejara impávida frente a las páginas, sin poder hacer otra cosa, pero, al final, me llevé Aventuras íntimas de Belle de Jour - Diario de una prostituta. La Feria me suele funcionar para esas cosas.

5 comentarios:

carlos dijo...

laura un poco desorganizada la feria y encima algunos incidenttes que todos ya sabemos un gran beso

Pilar dijo...

hubieras venido a visitar mi stand: troqueladoras con forma..una fiesssta.

Laura dijo...

Carlos: sí, la verdad es que la Feria no fue tan plácida estos días. Tal vez Caetano la haya tranquilizado a partir de ahora. Abrazo!
Pilar: ¡me perdí las troqueladoras! Los stands más chicos son los más disfrutables en la Feria. Si vuelvo, me voy directo pa'llá! Besos!

ene dijo...

Creo que nunca encontré libros baratos o alguna oferta que me hubiera reconfortado por la entrada y la cantidad de gente que me tenia que bancar

Laura dijo...

ene: totalmente de acuerdo contigo. El concepto de "feria" está bien lejos de la Feria. Beso!