miércoles, 10 de diciembre de 2008

Inquilina

Virginia, hoy renovás el contrato de alquiler bianual que muchos firman al irse de su primera casa.
De todos modos —y siguiendo con una tradición familiar que vos misma iniciaste—, quiero decirte que no me hace ninguna gracia que te hayas mudado tan lejos de mí.

4 comentarios:

Andre dijo...

No sé qué decirte ... más que que pasé por acá...
Hoy las palabras sobran, o no alcanzan (según cómo se lo vea)
Te mando beso y te quiero hasta el cielo ida y vuelta y poquiiiito más (como me decía el Abuelo Negro .... "sabés hasta dónde te quiero?")

Anónimo dijo...

Decile a la dueña del lugar que le syba mucho el aquiler asi se tiene que ir y vuelve a tu casa...

Saludos

Luciano Saracino dijo...

Me hiciste llorar.
Sabés que te amo hasta lo inmenso, ¿no?

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

No puedo decir nada, simplemente por que mi mitad satánica me imposibilita de comprender cosas llenas de sentimientos. Me gustaría que no doliera, no he aprendido aún a lidiar con dolores de alma — ni propios ni ajenos—. Besos!