sábado, 16 de agosto de 2008

Conjuro

Y de repente, recuperé la sensibilidad urbana —después de tesinas y presentaciones— para escuchar esto:

"¿Viste? ¡La gente pensaba que no eras un nene, que estabas trabajando acá!"

Contexto: en uno de esos pútridos festejos de cumpleaños en Mc. Donalds, un niño descubrió que el sitio de juegos no era tan ergodinámico como se pretendía y lesionó su pómulo contra alguna superficie en punta. La empleada encargada de la diversión, viendo llegar el Averno en plena Av. Santa Fe esq. Pueyrredón, decidió darle su gorro de jean y consolarlo sin demostrar desesperación, estado que el chico —dado que es un chico— podría aprovechar sabiamente hasta el abismo.

No sé cuál de las dos percepciones es más escalofriante: si la de no parecer más un niño cuando se lo es, o la de laborar pacientemente en los boliches de ese payaso fantasmagórico.

2 comentarios:

Andre dijo...

Por qué no las dos a la final, eh silvio???
Las dos a la final!!!

Anónimo dijo...

Hay que poner una bomba en cada maldito local de la 'M' amarilla y hacerle saltar en pedasitos el culo al puto payaso

Saludos, gracias por dejarme desahogarme