Por esas cuestiones de la vida que te hacen preguntar "¿por qué no llevo un nunchaku en la mochila?" me tocó presenciar una conversación entre un fotógrafo incipiente y una modelo ídem. Lo que transcribiré a continuación fue real y, por puro gusto, resaltaré todas las partes que me parezcan más pintorescas o dignas de violencia:
F: mmmh... ¿te vas a ir de vacaciones?
M: mmmmh... no sé, mis viejos me dijeron de ir al Sur, pero si no va mi hermana, no creo... Algunas amigas iban a la costa, pero no me llevo muy bien con ellas, así que para qué voy a ir...
F: ¿tenías algún lugar en particular?
M: no, nada, si se podía ir a la Costa, en la agencia van a Punta del Este pero no creo que yo vaya esta vez...
F: ¿y sola, no te da para ir?
M: ¿sola? ¡No! ¿Qué voy a hacer sola?
F: y bueno, mochila al hombro, y a ver qué pasa... ¿no te parece bueno?
M: mmmh, no, la verdad que no.
(Silencio, silencio, alguien que aguarda una pregunta que no llega y, finalmente, decide pasar por alto esa necesidad)
F: ves, en cambio yo sí ya tengo un lugar.
M: ¿sí? ¿Cuál?
F: Cabo Polonio
Laura interrumpe: ajá, qué bien, más cliché no podés ser... ¡Cabo Polonio! Lo más fashion de lo careta, o al revés.
F (me mira con cara de desagrado, de "no me interrumpas el chamuyo justo con alguien que no sabe qué es eso"): no... ¡qué va a ser fashion! ¡Nada que ver!
M: ¿qué es Cabo Polonio? No sé qué es...
F: Cabo Polonio es un lugar donde no hay luz.
M: ahhhh... (todavía no le encuentra el sentido al destino vacacional)
F: y es re-tranquilo... yo voy hace mucho tiempo, para desconectarme.
M: ahhhhh....
(Silencio, silencio, alguien que aguarda una pregunta que no llega y, finalmente, decide pasar por alto esa necesidad)
F: ¿qué hace una rata en una esquita?
M: espera un ratito... ¡no, un ratón!
F: bien, bien! Y cómo se suben cuatro elefantes en un Fitito?
M: dos adelante y dos atrás.
F: muy bien! Sos inteligente, eh?
M: y sí... eso que soy modelo! (risas)
F: muy bien, muy rápida, ¿y cómo te das cuenta de que los elefantes están en el cine?
M: mmmmh, ¡no sé!
F: ¡porque está el Fitito en la puerta del cine! (risas) Bueno, esa no la acertaste, pero un muy buen promedio, muy inteligente, eh?
M: ¿viste?
Aquí terminamos con una muestra decadente más de la cacería humana. Lo que es peor, ella se despidió sin siquiera darle el teléfono y yo sobrevivo como testigo de esa humillación urbana sin fecha de vencimiento.
2 comentarios:
¿Cómo caíste vos ahí? ¿No te daba para jugar a ser una boluda total mas? Mirá que puede resultar muy divertido.
No, imposible, mi humor no me lo permitía y mis medidas tampoco. Pero no pude evitar que mis comentarios parecieran de resentida (no era así, lo juro).
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