miércoles, 14 de diciembre de 2011

Elegidores

La multiplicación de cultivos que puede observarse en las verdulerías barriales, producto del calor espasmódico y de las huertas más nutridas, hace florecer también un yuyo inmundo de la especie humana: el cliente tocaverduras. No es muy justo aclararlo, pero esta entidad ancla sus sucias costumbres en las personas que superaron los 60 años, aunque es cierto que he visto obsesivas madres de niños pequeños y hippies meticulosos que también apelan a sus yemas dactilares para apretar paltas, presionar los extremos de los melones, sopesar los tomates y hacer girar los limones como si, con esos movimientos estratégicos, no pudieran ya saber si lo que agarran será rico o no, sino directamente adivinar el destino y conocer la contraseña para pasar de pantalla cuando venga el apocalipsis maya.
Así es como los tocaverduras aplacan su ansiedad en la fila de las verdulerías manoteando todo lo que piensan comprar, con gesto de sabiduría y rictus de crítica lapidaria. Van sosteniendo lo que quieren llevar mientras esperan y una, cuando está antes en la espera de atención, piensa por qué tendrá que llevarse lo que este engendro desechó, sólo por tener confianza en las manos del comerciante; es decir, sólo por respetar su trabajo y darle indicaciones teóricas acerca de lo que quiere: "tomates peritas para salsa"; "paltas para hoy"; "bananas para mañana"; "duraznos blanditos, por favor". En lugar de ello, el tocaverduras elige, agarra y, en sus versiones más indignantes, se va acercando a la caja con gesto de "ya hice todo el trabajo, dejame pagar que me voy". Por eso, ayer, cuando una señora se dedicó sesudamente a elegir el peor zucchini que alguna vez haya crecido en la tierra y se lo acercó a la verdulera con cara de "a mí no me vas a estafar", le agradecí al mundo por la posibilidad concretada de la revancha.

1 comentario:

DemasiadoListas dijo...

Ejem ejem...debo confesar que me siento un poquitititito identificada.
Siempre sonriente y con cara de "no me quiero colar, espero mi turno peeeero la fruta la elijo yoooo"

(M)