lunes, 28 de noviembre de 2011

Alerta

Si el folclore sentimental ha establecido una clara oposición fútbol-parte femenina de la pareja, es justo que alguien anote en esa misma sección la otra enemistad innecesaria: llamada telefónica para la parte femenina de la pareja-búsqueda de atención por parte de la parte masculina. En efecto, sólo hace falta que la mujer supere los 4 minutos de conversación con alguien que le interesa (amigo/a, hermana, madre, etc.), para que el representante del gremio de los hombres haga cualquier cosa con tal de llamar la atención y, claro, interrumpir la amena charla que se viene teniendo con alguien que está a un par de kilómetros de casa. Es interesante observar la sofisticación progresiva de los métodos: desde "¿estos tomates los cortás vos?; ¿los cortás, los cortás, me escuchás o seguís queriendo hablar?", hasta un "te aviso que estás hablando hace mil años y la gata te tiró, vomitó y pilló todos los papeles que tenías arriba de la mesa". No obstante, hoy el feriado se vino a pura vanguardia: hablando con mi amiga Andrea, escucho a mi concubinovio gritar desesperado "¡traeme el plumero!; ¡Lau, el plumero traeme!" y, al salir con franca inspiración asesina, el muy astuto ya estaba fuera de mi alcance: subido al alero de la puerta del ph, había decidido limpiar las telarañas que rodean a los potus hace más de un mes, sin tener en cuenta la carga del plumero en su ascenso aguerrido. Por eso estaba gritando. Como es de esperar, cuando colgué él ya había descendido y estaba chequeando la tabla de puntajes del torneo Gran DT. No volvió a mencionar la necesidad de un plumero ni de ningún otro elemento de limpieza doméstica. Por eso, es hora de que dejemos de pensar que las mujeres luchan contra enemigos imaginarios en la pareja, para empezar a ver todos, TODOS, los contrincantes que se inventan los hombres para que ellas sigan en la órbita de observación.


5 comentarios:

Poly Bernatene dijo...

Primero con lo del arito, después que la gata, ahora traeme el plumero...
Te diría que solo son los nervios de la espera...pero reconozco que después será peor, una razón más para reclamar atención cual "niño deja de joder con la pelota", cuando sea así antes de tirarle con el plumero por la cabeza mandamelo a casa que entre partes masculinas nos lamentaremos mutuamente la indiferencia de nuestras respectivas femenas ;)

DemasiadoListas dijo...

No mamina...vos porque tenés paciencia de araña...cuando se habla por teléfono con amiga y/o similar afecto, el plumero buscatelo vos!!! NO ESTOY DISPONIBLE!!!

(M)

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

Le hago la 2° a MERY. El llamadito de atención cuando hablo por tel será castigado con empalamiento en plaza pública!

Aleta Vidal dijo...

yo pensaba que esto pasaba solo en mi casa, me siento acompañada ahora. gracias.

Pablo Tambuscio dijo...

Me reí en voz alta.
Nada que decir en su (mi, nuestra) defensa.