martes, 1 de marzo de 2011

Casi

Ese instante en el que la solidaridad te exuda por los poros. En la que creés que vas a demostrarle a la Humanidad —o a la porción con la que te encontrás en ese momento— cómo es que se hacen las cosas. Claramente, todos van a recordar tu acción y dirán "sí, a partir de mañana comenzaré a vivir la mitad de mi suerte" pero con otra actitud ante la vida. Cuando los culpables y los evasivos no tendrán dónde escaparse. El instante en el que los que son valerosos como vos te miran diciendo "vos jugás en nuestra vereda", y el objeto de tu arrojo se emociona hasta las lágrimas y decide ponerle tu nombre a su próximo perro —si es que te lo pregunta. ¿Saldrás en la televisión, te harán una nota en el diario? Qué pena que no es 31 de diciembre a la noche, porque podría ser el último acto heroico del año, ése que le enseñe a los demás cómo comportarse en los siguientes 12 meses. ¿Vendrán los primeros mandatarios a saludarte, o la gente te llevará en andas hasta la puerta de tu casa y, en mitad del camino, pararán para comprarte cerveza negra?

No.

Porque también, y principalmente, es ese instante en el que la solidaridad te da una puñalada por la espalda. Por eso, quiero avisar que

CADA TRES MESES, NOS TOCA EQUIVOCARNOS Y PEDIR EN VOZ ALTA UN ASIENTO PARA UNA MUJER QUE NO ESTÁ EMBARAZADA.

Yo ya utilicé mi crédito. Confundí hinchazón con embarazo en un 99 repleto.
Hasta junio, no me preocupo más.


2 comentarios:

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

jaja la mina también podría colaborar y decir "si estoy" para ligar ella el asiento y vos quedarte en paz con tu buena acción

efa dijo...

me lo quitó magui de los labios.
Vos jugás en nuestra vereda.
Salud