sábado, 19 de febrero de 2011

Flit

Semana, gudbái.
San Valentín cae como las empanadas fritas a las 10 de la mañana.

En estos gráciles días, me vi carcomida por el vértigo, me sumí en un episodio de nervios, me olvidé del último escalón de la escalera y me hice un moño con el pie, me dio por el ostracismo justo cuando más tareas outdoor tenía, escribí poco y nada, me levanté tardísimo y dormí pésimo. También suspendí las cosas que más me apaciguan de mi rutina, vi cómo los días pasaban volando pero mal, la wi-fi que aligera mi trabajo se fue para volver sólo con un técnico bien dispuesto, y me di cuenta de que en febrero no podré hacer todo lo que tenía planteado. Que, siempre, es mucho o demasiado.

Supongo que estas épocas de tempestad sirven para que la semana siguiente llores de emoción sólo porque el colectivo te hizo esperar menos de 15 minutos. Es decir, para que tengas la alegría tonta regalada y/o bonificada.

Semana, gudbái.

1 comentario:

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

Claro, es una semana de esas que garantiza que los 7 días siguientes te conformes con muy, pero muy muy poco!
Es como un ex hijo de re mil putxs... hace que al que sigue después lo adores sólo por saludarte día por medio y recordar tu nombre sin confundirlo con el de otra
jajaja
besos