lunes, 22 de noviembre de 2010

Andergüear

Hace algunos días, me compré una dotación de bombachas con estampados cambalacheros. Y a pesar de la contentura que me dio la adquisición, debo confesar que me quedé pensando en cómo quedarían colgadas de la soga y qué extraña impresión daría esa combinación de lunares, print, rayado, kittys y no sé qué más, en culottes grandotes y que hablarían mal de mí. Cuál habrá sido la intensidad de mi preocupación que, por la noche, soñé que una de las chicas-culo que publicitan los "llamá al *546colegialade30años" se mostraba con una de mis bombachas. Una grandota, de rayas y lunares, con la que invitaba (?) al espectador. Yo miraba aterrorizada y decía: "¡Qué idiota, yo tenía razón y no me quise escuchar! ¡Esas bombachas son de gato y todo el mundo las va a ver colgadas en mi soga!".

4 comentarios:

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

jajaja me da risa que lo peor es que las vieran colgadas en tu soga!!! qué tiene de malo, pues????
un montón de vecinxs ratoneándose jajaja

Anónimo dijo...

JAJJAA ME PASA LO MISMOO!, PERO NO ME IMPORTA QUE PIENSEN, TOTAL CADA UNO SABE :)

Mária dijo...

jajaja! siii, no sé que mierda nos importa lo que piensen, pero la mente traiciona...
dicen que a través de los sueños liberamos estrés...así que ahí se fue el tuyo! :)

Laura dijo...

MaG: amiga, si se ratonean a la distancia con mis culottes kilométricos, la vida está peor que nunca.
solo cierta: bien la actitud! Yo todavía no he llegado a esa clase del curso de autoayuda.
Mária: si los sueños liberan estrés, ¡me voy a dormir yaaaaaa!