Como para relatar lo sucedido con referencia al post anterior necesito ingresar en un estado zen que me permita capturar en todo su esplendor los acontecimientos —además, tengo que ponerme de acuerdo con una de las copilotas para hacer una de nuestras clásicas crónica-espejo—, anuncio mi regreso con esta fresca postal de familia.
Mi padre, entusiasta él, decidió esperarme con mi madre en la terminal de ómnibus de Retiro. Luego de sortear embotellamientos, de que tuviera que llamarme 3 veces porque yo no podía ubicar Libertador y, al fin, nos chocáramos en una esquina, se inició el viaje. Que, en lugar de avance, parecía un auténtico descenso al infierno de la intimidad expuesta. Reproducción del diálogo:
Papá: ¿Cómo fue todo, hijita? ¿Bien? Ahora te llevo a tu casa.
Yo: sí, qué bueno pá, gracias. Con este valijón y todos los libros que me traje, iba a llegar a casa semimuerta.
Papá: sí, vos tranquila, yo te dejo en tu casa y... Ah, no, mejor me quedo un rato en tu casa para ver el partido.
Yo (risas auténticas por 2'' y forzadas por 10'' más): no, disculpame, pero creo que voy a estar de reencuentro. Lucho me está esperando en casa.
Papá (a mi mamá): ¿viste que te dije que no podía mirar el partido porque se iban a revolcar? ¡Yo te dije, te dije! ¡Ahora me hacés quedar mal a mí!
Yo: ¿eh? No, bueno, tal vez no me revuelque inmediatamente, papá; simplemente tomo unos mates y charlo, por ejemplo. Además, a las seis y media tengo planeado ir a gimnasia.
Papá: no, si yo le dije a tu madre que me dio la idea, que ni loco pasaba a tu casa, que si no se vieron por más de 10 días iban a revolcarse seguro.
Yo: de nuevo, papá. No te preocupes por haberme preguntado y perdón que no te invite ahora, pero yo te lo decía porque quedé con Lucho en almorzar. No sé qué sucederá después. Te agradezco la esperanza.
Me dejó en la puerta de casa al grito de "Que sea varón, que sea varón".
6 comentarios:
jajajaja no te lo puedo creer!
tu padre es un groso! me muero
Pd: que sea nena! ando con el plan de poblar el mundo con los hijos de mis amigas, todas nenas, feministas y revolucionarias!!!
que groso que es tu papa, pobre no lo dejaste ver el partido, pero tiene el consuelo (ilusorio) que quizas le des un nietito
jajajajajaja, muero de risa!
y yo también pido sobrino varón!
:)
Maria me hace la contra :(:(:(
sobrinA !
qué bueno que volviste!
Mag! Si no llega a ser nena, tal vez puedas tener un buen soldado que espere a las revolucionarias con el agua lista para el mate, que es una de las cosas que más queremos en los hombres.
Mária, Mag (again) y C.: cuando suceda, se hará lo posible para complacerlas, lo que indica que terminaré criando a un hermafrodita sólo por no decir "no" a alguna de Uds., ja, ja!
Ene: papá es un grosso, tal cual, pero las formas de consolarlo son algo menos sencillas que comprarle un alfajor.
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