- No tuve amiguitos de la playa.
 - No tuve vacaciones adolescentes con revolcones en la arena, ni sin éstos.
 - No tuve noches larguísimas de discotecas en lugares como San Bernardo y etc.
 - No trabajé en ningún bar o parador playero.
 - No tengo primos contemporáneos con los que haya disfrutado quincenas gloriosas.
 - No tuve un cuerpo escultural a los 16 —salvo que pensemos en Botero— con los que cosechar amores etéreos.
 - No tuve vacaciones con familias amigas y sus hijos de la misma edad, lo que podría haber generado todos los ítem anteriores.
 - No tuve vacaciones familiares con otros que fueran mis padres (esto es, ni abuelos ni tíos, ni primos grandes, ni otros vínculos que me sumaran a sus estadías veraniegas).
 
Eso es bueno y es malo, creo.
1 comentario:
Y de carlos paz?
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