sábado, 28 de noviembre de 2009

Descendente

Crónica de la caída de la bolsa

Estar problematizada por el tonto asunto de la gata intrusa en la terraza
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Trabajar lo pactado por ese día con cierta dispersión
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Descubrir que el alimento de la gata oficial había mermado del todo
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Decidir que el asunto debía solucionarse en ese momento, alrededor de las 13 hs
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Ponerse la pollera que una usa cuando no sabe qué ponerse: una vieja pollera de jean hecha con un pantalón que Virginia, mi abuela, me había comprado "tres talles más grande", así me entraba seguro y no había que ir a cambiarlo.
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Reconocerse un poco dormida y algo aletargada
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Visualizar que el señor del negocio del alimento balanceado estaba cerrando, poco a poco, la puerta del emporio
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Decidir que, aunque va contra mi religión, podía correr un poco para no obligarlo a abrir la puerta de nuevo
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Trotar torpemente con las piernas constreñidas por la pollera
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Enganchar con la punta de la zapatilla una maula baldosa levantada
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Sentir que se vuela en diagonal, orientándose hacia abajo
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Como siempre, saber que no haré nada por impedirlo porque me caeré igual. Lo que importa ahora es el después (mudanza o cirugía estética facial para debilitar las anécdotas del barrio, excusas de des-abducción ovni que me devolvieron de un golpe a la Tierra, etc.)
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Derrapar sobre la vereda rota, rodando y tratando de recordar qué bombacha me había puesto, porque se estaba haciendo visible en ese mismo instante
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Definir que no era la prenda que más me hubiese gustado pero que tengo otras peores, justo mientras me doy vuelta y quedo de espaldas sobre el piso, deseando que el mundo siga y que yo me levante cuando se haga de noche.
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Un agujero sin piel en la palma de la mano ("la herida del pelotudo", según mi hermana) y un raspón amoretonado en el costado de la rodilla ("¡qué frutilla!", según mi hermana).

1 comentario:

Unknown dijo...

La vi...juro que vi esa caida...una cronica minuciosa y detallada que me saco una carcajada, no solo por sentirme identificada, sino porque la imagine tanto tanto que creo que la vi...y me sigo riendo...
idolaaaa