domingo, 27 de septiembre de 2009

Voluntad

—¡Qué máquina infernal! La verdad, es impresionante, ¿eh?

Esta apreciación constituye el modo en que mi concubinovio Lucho decidió poner en su lugar a nuestro vecino post-adolescente, que se compró una moto 0km y decidió usar el pasillo común del ph como garage. A raíz de ello, surge la siguiente pregunta de domingo:

¿Por qué las mujeres siempre tenemos que ser las malas de la película, a la hora de ordenar las desubicaciones de la vida social que no elegimos?

3 comentarios:

Andre dijo...

Ayyyyyyyyyyy!!!!! Querida ... ya deberías saberlo.... las que hacen, dicen son las minas ... los tipos hacen para que sea una la que finalmetne sea la que ponga el punto final o el punto sobre la I o lo que fuera......

Sí, hoy feminista ... pero enseguida se me pasa. No me soporto así.

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

bienvenida a mi vida daria... 24 hs por dia, 365 días al año de feminismo puro y perverso jajajaj.
Una consulta: el tono del comentario fue irónico? La moto ¿Apesta?

Luciano Saracino dijo...

"Infernal" e "Inmensa" tenían un objetivo en la frase.