sábado, 3 de enero de 2009

SadoMadre

—Y sí, la sacaste re-barata. Imaginate que se les ocurriera decir "a ver, nena, un poco de carne fresca" y te hacen de todo. La chorra también podría haberte entregado así, sin problema, al otro para que se saque el gusto. La verdad, tuviste suerte. Imaginate, si no.

No es que no quiera compartir mis penas con mi madre. El problema es cuando ella avanza en la ucronía riesgosa y me coloca de protagonista.
Ayer por la noche me robaron celular, billetera y demás efectos personales a punta de cuchillo. Las múltiples posibilidades delictivas desarrolladas por mi madre no sólo me hacen agradecer que su cerebro no sea el de la ladrona que me avanzó —creo que mamá no tendría miramientos, en virtud de su creatividad dolorosa—, sino que renuevan mi aprensión a los modos lingüísticos de mi progenitora cuando se refiere, de un tono aggiornado, a los siguientes temas:
- Uso de marihuana.
- Empleo de sustancias estimulantes como las pepas, el éxtasis, la cameruza, etc.
- El sexo.
- El sexo de a uno.
- El sexo de a dos.
- El sexo de a tres.
- El sexo de a muchos.
- Los métodos anticonceptivos.
- Los errores anticonceptivos.
- Los miembros masculinos.

Entiendo su excelente voluntad, pero mi salud mental está en un serio peligro y creo que nunca superará ese riesgo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y si, la sacaste barata. Pudo haber sido peor.

Saludos

Fasmid dijo...

Bueno, pero mamá no llegó a los extremos...sólo anduvo por el terreno del sexo sin consentimiento...digo yo, llevando todo al carajo!

Tks x tus comentarios!

Luciano Saracino dijo...

Siempre habrá funerarias y psicólogos porque:
a) todos nos morimos.
b) todos hemos tenido madre o algo que hizo las veces de la misma para traumarnos de por vida.