No voy a recalcar que éste es un mes difícil para mí. Es más: si alguien tiene alguna receta certera para eliminar la depresión, que no sea el alcohol y dormir, ya sabe dónde difundirla y se lo agradeceré horrores —porque de otra manera, en estos días, no podría hacerlo.
Sin embargo, sigo atenta a las minucias comunicativas de la vida cotidiana y, sólo para demostrar que salgo a la calle y todavía regreso sin dejarme arrollar por un Scania, las dejo registradas en este blog.
1. Vendedor de zapatos callejero, que exhibe muchos pares en su puesto.
Insolada: ¿tenés número 38?
Vendedor: decime.
Insolada: si tenés número 38.
Vendedor: decime en qué color.
Insolada: ¿qué colores tienen en 38?
Vendedor: decime qué color querés y yo te digo si tengo ése.
Insolada: bueno, qué se yo, plateada.
Vendedor: sí, tengo plateada, blanca, verde y uva.
2. Boletería de subte, línea D, estación Facultad de Medicina. Papel de cuaderno cortado y pegado en el vidrio, en el que se puede leer "recarga mínima $5" escrito a mano y de manera apresurada. Yo voy a pagar con $10 y no leí el cartel.
Insolada: ¿podés cargarme $3 en el Monedero?
Boletera: no, la recarga mínima es de $5 (señala el letrero artesanal, por no decir trucho).
Insolada: ah. veo que la recarga mínima es cada vez más alta.
Boletera: es porque no hay monedas.
Insolada: pero yo te pago con $10, no necesitás darme monedas.
Boletera: no, pero la recarga mínima es de $5.
Insolada: buenísimo, entonces con estos $10 dame dos pasajes sueltos.
(Como sabrán, dos pasajes cuestan $1,80 y la señora tuvo que darme mucho más vuelto del pactado en primera instancia, más dos moneditas, a pesar de la carencia).
2 comentarios:
Hay que tener en cuenta que las mujeres que trabajan bajo tierra sonmás irritables, y menos pensantes, que las que lo hacen sobre el nivbel del piso. Y, además, el sonido del subte afecta las neuroas, evitan que hagan sinapsis...
Y lo de la recarga mínima es como las tarjetas de celular que dejaron de ser de $10, para ser de $12 y ahora de $15...
Saludos
!
Con la primera me indigne de risa.
La segunda, es como un pequeño triunfo al sistema...tonto, pero ¡triunfo!
Me cuesta leer en la pantalla, pero me gusta el blog. :) Felicitaciones.
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