domingo, 19 de agosto de 2007

YerbaMata

Hay cosas en las que no se puede, ni se debe ahorrar, dice Isabel, mi madre.
Y existe un producto en especial que es irregateable: la yerba mate. No importa si cada día sube cinco centavos de manera ininterrumpida, si los supermercados han decidido estafar a los consumidores materos, o si existen miles de marcas a un precio sensualmente menor. Hay que comprar la que es conocida, o la que ya se sabe que es buena.
Pero, más allá del dinero que cuesten, sucede que a mí me encantaría consagrarme como "catadora" de yerbas mate: conocer acerca de las regiones, las texturas, los sabores, los olores, con palo o sin palo, y hasta la capacidad de "aguante" para que el mate no se lave, etc. Así es como me embarco en travesías desagradables para mi sentido del gusto, desde la Capital Federal y a partir de la oferta insondable del supermercado chino que está detrás de mi casa.
Como parte de mi formación autodidacta en el tema, decidí que las yerbas que eran de Misiones valían la pena ser probadas, en desmedro de las provenientes de otras provincias. La segunda suposición es que la aventura es mayor cuanto más baratas sean, porque la yerba mate cara debería ser de buena calidad. A partir de esos dos principios básicos, comenzó mi desventura.
De un lado...
Yerba mate Esplendor, $1,75, producida en la provincia de Misiones, paquete artesanal, papel de dudoso gramaje.
Del otro...
Paladar de Laura, valor incalculable (no podré conseguir otro), producido en la Honorable República de Lanús (prov. de Buenos Aires), paquete artesanal, calidad dudosa (obvio).

Si quieren saber lo que sentí al cebarme el primer mate, sólo coloquen una pizca de jabón en polvo en la punta de la lengua.

Hace mucho tiempo, he probado alimento balanceado para ver por qué le gustaba tanto a mis gatos, pero puedo decir que aquella prueba fue menos lastimosa que la que me tocó pasar con la yerba Esplendor.
No hay dudas: el acto de catar las yerbas es un sacerdocio. Pero no me vencerán.

2 comentarios:

Andre dijo...

Claro, es un trabajo difícil pero alguien tiene q hacerlo, no?
Si te decidís a catar otro producto altamnete regional como lo es el dulce de leche (mmmm! se me hace agua la boca!!), no podés escapartele al dulce "El Petiso" una "gloria" q mi padre supo comprar a borbotones porq estaba de oferta!!!!

Jerry dijo...

No seas ratona, Laura... comprá yerba de marca!! Jaja!
No, en serio, loable el trabajo que hacés.
En caso que aún no lo hayas hecho, te pediría por favor que publiques los resultados que obtuviste hasta el momento.
Compartí con el mundo el fruto de tu trabajo y aydá a desaznar (¿se escribe así?) a miles de consumidores frustrados!