"Listo pero con errores en la página"... ¿por qué? ¿Eh?
Difundir el blog, o no difundirlo... that is the question.
Si lo dejo para escribir(me), tarde o temprano me voy a aburrir de que no haya intercambio, sólo una voz unidireccional (encima, la mía), y tal vez no vuelva a realizar ninguna entrada.
Si, en cambio, lo difundo, entonces tendré que cuidar el tenor de mis comentarios, pues cualquiera podría ingresar, leer y malinterpretar mis soporíferas reflexiones. Por ejemplo, cuando escribí sobre parecerme a mi madre, enseguida pensé que ella se sentiría mal si lo lee, consideraría que yo la esquivo como imagen, y demás. Explicarle de manera personal, en una conversación, lo que quise expresar, sería sumar una exposición más a la larga serie de disertaciones defensivas que tuve y tengo que realizar frente al tribunal genealógico.
Sin embargo, si no escribo sobre las interacciones de mi vida cotidiana, ¿sobre qué voy a escribir? Mis meditaciones nunca son demasiado interesantes ni profundas y, a decir verdad, siempre odié a la gente que quiere aparentar ser más interesante de lo que es. En esa intención se le escurren los miligramos de encanto con los que contaban hace pocos segundos.
Así que, si alguien se siente aludido con alguna de estas cosas, considere que siempre es mejor que las escriba sin nombre, a que las comente justo frente a su hermano, su novia, su enemigo... Porque —y eso será tema de otra entrada—, me especializo en cometer errores bizarros frente a las personas menos indicadas.
1 comentario:
tu segundo nombre es bizarra, nena.
aprobé, feo, pero aprobé. (lo conté en el blog).
festejamos?
recién lo agarré: jámlet, es con "t".
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