sábado, 6 de noviembre de 2010

Peloteo

Hoy, que me tomé unos mates cumpleañeros en el parque, entre sandwich y lectura vi dos hermanos pequeños jugando al fútbol: uno, con actitud de crack, y el otro, todo lo contrario. Y pensé qué difícil debe ser el hijo que juega mal, pésimo, al fútbol, cuando tu hermano lo hace super bien. También me llegó este inútil pensamiento en otra ocasión, en otros mates y en otros parques, cuando un niño que claramente había nacido sin coordinación ni noción de la patada intentaba jugar al fútbol. Su madre, sarcástica o totalmente apartada de la realidad, le había comprado un regio conjunto de camiseta + short de Argentina, con el dato de que la espalda decía "Messi": eso agregaba kilos al papelón que pasaba su hijo. Mientras me daba cuenta de que los demás seguían jugando con él porque era el dueño de la pelota, me dije que si tuviera un hijo que jugase mal al fútbol, le voy a estampar el nombre de Chipi Barijho en la espalda. Si tiene un destino de fracaso, que lo defienda desde el principio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

si tuviera un hijo que jugase mal al fútbol, le voy a estampar el nombre de Chipi Barijho



Grosa! jajaja nunca nada tan bien dicho!

muy bueno el blog!

Anónimo dijo...

confesas que palermo te hace lagrimear... sos de boca?

Anónimo dijo...

confesas que palermo te hace lagrimear... sos de boca?

Laura dijo...

Chusmiando: ¡soy del Grana! Palermo me hace lagrimear como personaje futbolístico, pero no, no soy de Boca. Beso!