miércoles, 3 de junio de 2009

InfelizMente

Aunque el devenir hizo que durante un tiempo le reste atención a esas pistas, leer a M. en sus avatares cinematográficos me hizo acordar de un personaje que, en mi trabajo tradicional, se revela como un garca. No hay otra palabra más fina para describirlo: "garca" concentra un significado que aúna muchas palabras del diccionario, así que la elijo para mi indignado retrato.
Paso a explicarme.
El medio de transporte utilizado por los periodistas suele ser el autogestionado: colectivo, subte, auto particular o taxi, si realmente llegaste a la Meca de las editoriales y tu paga periódica así te lo autoriza. Es por eso que la mayoría de los periodistas mortales optamos por el transporte público, que es el único que puede garantizar redituabilidad (¿se dirá así?) a tu trabajo. Sin embargo, existe alguien que sí tiene asegurado el taxi pagado por la empresa, y ése es el fotógrafo, dado que lleva un equipo que los jefes jamás quisieran reponer, ni actualizar y, se podría decir, ni siquiera haber comprado, pero su escaso sentido común todavía les habilita la idea de que las ilustraciones del entrevistado quedan un tanto policiales en las notas.
Ahora bien: el fotógrafo se cree la reina del corso y te lo hace saber.
Disfruta con el hecho de que lleguen a la misma hora, pero vos en colectivo y él en taxi. Goza con la sensación de irse un rato antes y no esperarte con el único y patético fin de dejarte en banda. Llega al orgasmo laboral con un simple "no, no puedo acordar con vos para la nota en Zárate, así que tenemos que ir separados" y su satisfacción garca no le permite pensar que por quien están pagando el auto no es él, sino la cámara. Sin embargo, es el primero en saludarte con énfasis, en gritar tu nombre desde la ventanilla del taxi en el que jamás te invitó a viajar y en irse, omnipotente y superado, con su solidaridad en estado de coma 4.
Fotógrafo, un día los periodistas te vamos a encontrar en una parada de colectivo, esperando algo ansioso y con ganas de llegar pronto. Para ese entonces apocalíptico de tu persona, más te vale que hayas aprendido a rezarle a la deidad.

5 comentarios:

¡Jotapé! dijo...

Las camaritas digitales sacan cada vez mejores fotos y salen cada vez más baratas.

Que no escupan para arriba porque se les puede mojar el trípode.

Primera vez por acá, un placer.

MaGui (Sí, sí... la misma) dijo...

¿Por que en toda las profesiones siempre hay un garca?

Cuando hagamos la revolución, recordame que sea a esos a los primeros que colguemos en la plaza!!!

Fasmid dijo...

Redituabilidad en 35 mm. Qué filme! Con Rodolfo Ranni y Man Ray.

Indignada dijo...

ah mirá vos, no los tenía así a los fotógrafos..
que manga de garcas che

maru dijo...

feas personas!!!
en serio hacen eso??
muy mal...