CUANDO UNA LE CUENTA AL CARNICERO QUE ESTÁ DE NOVIA.
—¿Sos nueva en el barrio?
—Sí, hace algunos meses nomás —hace un poco más pero, si digo la verdad, no podría justificar mi llegada con demora a ese emporio.
—Bueno, ¡bienvenida al barrio! ¿De dónde venís?
—De La Paternal.
—Ah, de La Paternal? Entonces, ¿vos sos de los bichitos? —cuchillo empuñado, punta hacia mi humanidad.
—No, yo no, pero mi novio sí es fanático del Bicho. Yo soy de Lanús.
—Ah, tu novio... tu novio es de Argentinos Juniors...
Esa frase terminó con las fantasías que todo carnicero tiene al ver a una vecina nueva. Todos sueñan con invitarla a una balsa armada con salchichas parrilleras, cantarles haciendo la mímica de una guitarra con una pata de cordero y ofrecerle, como anillo de amor eterno, una rueda de osobuco o de caracú, si el dedo de la dama es fino y pequeño. Pero no. La verdad sea dicha. En ese momento, con los ademanes más varoneros con los que se cuente, una debe responder al comerciante que, más que faenar, se dedica a la pesca: "No, macho, mi novio es del Bicho y yo soy del Grana hasta la muerte".
* Ver Sharpe, T.: Wilt.
3 comentarios:
Me reí como un Fasmid Nuevo.
Pasaste de ser "la nueva del barrio" a "la novia del chico del bicho"..suena raro no?
depende de qué interprete quien ewcuche la frase del ficho. pero si, es raro.
Además, ¿por qué le respondiste? ¿por que le interesaba?
A esa gente que habla y pregunta sin conocerte les regalo mi mejor cara de orto y no vulven a joder jamas
SAludos
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