Ayer soñé que mi abuela Virginia, justo ella, me ganaba una pulseada china y se reía a carcajadas.
Ayer me felicitaron por haber ganado una pulseada en el mismo ring en el que Virginia pretendía guiar la batuta de una psychoespecial manera.
Eso recién lo entendí por la noche, a la manera de un eureka, mientras hablaba con una hermanamiga comiendo una pizza y con una fiebre que me hacía andar entre algodones, como ingresando anticipadamente en un sueño.
3 comentarios:
Una abuela Virginia ganando pulseadas chinas en tu post insolado es una imagen perturbadora. Si además se ríe yo me doy por intimidado.
Ja! Hermanamiga come pizzas presente!
Ay! es que los abuelos son así ... el mío, el mío también hizo una onírica aparición hace mucho para tranquilizarme!
Besote!
ooohh MI niña el genio es decir YO quien caduco a poetas y pensadores..poseedor de la humildad y modestia a su maximo nivel te regalara un pensar de los millones que tengo y va....quiero decirte como te adora quien por amarte vive en delirio...y no es nada ya que mis alumnos al verme contestar cientos de blog al mismo tiempo me estan aplaudiendo y tirando sus libros de neruda y polino del 14 piso de MI instituto...y YO para calmarlos les digo...se que es poco pero vale MIMOSOS
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