tag:blogger.com,1999:blog-12397060463512027432024-02-07T04:54:31.107-03:00insoladaLaurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.comBlogger465125tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-24172416274573438972012-08-09T18:16:00.000-03:002012-08-09T18:16:46.370-03:00PávlovHace unos días, un padre futbolero me siguió tres veredas al grito de "¿cuánto tiene tu pibe?", para ver si podía hacerse "amigo" de su nene, otro bebé que saltaba al compás del trote paterno. Este buen hombre se vio intensamente confundido al saber que se trataba de una niña, y me contestó: "ah, pero entonces, claro, yo creí que era un varón por la manta celeste", aludiendo al abrigo que ese día llevaba Malena. Por supuesto, el tema de la amistad dejó de interesarle en ese mismo instante y sólo se encargó de la equivocación que yo le estaba llevando al mundo. Algo parecido nos pasó ayer, cuando mi hija portaba un hermoso gorro turquesa que una señora decodificó como perteneciente, de manera inequívoca, a un varón. En ese momento descubrí el desperdicio de haber asociado el color celeste y sus derivados al sintagma "es un varón", porque parece ser el único elemento del código social y urbano al que todas las personas hacen caso sin dudar, sin tergiversar, y sin ninguna demora, tal vez como un homenaje a los años dorados del conductismo. Si hubiéramos sido medio vivos, el celeste y sus derivados podrían haber asumido los siguientes sentidos:<br />
<br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Celeste y sus derivados = saquen la basura el día en que pasa el camión recolector, y en el horario indicado.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Celeste y sus derivados = lleven una maldita bolsa de nylon para la caca de sus perros.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Celeste y sus derivados = si quieren hacer una protesta en serio y provocar un gasto a sus jefes, levanten los molinetes y no suspendan el servicio de subtes, manga de siomes.</span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Celeste y sus derivados = por una vez, no voten a zombies y refritos de la derecha, ¿quieren?</span><br />
<br />
De manera evidente, por asignarle un significado bobo y machista como "ah, debe ser varón", hemos perdido una oportunidad de transformación potente y duradera basada en el código cromático. Si seremos lentos.<br />
<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-48019347395102398512012-07-16T18:36:00.001-03:002012-07-16T18:36:58.817-03:00TransicioneraPara una madre primeriza, el concepto "transición" es vital para sobrevivir cualquier momento indescriptible de su experiencia con el bebé: si no duerme desde hace semanas, está en la transición de los dientes, si se despierta cada 20 minutos, está en la transición de saber que es un individuo separado de tu persona —algo que le parece horrible ahora pero luego, con la vergüenza que le vas a dar en la adolescencia, va a agradecer con todo el corazón—; si se amotina y se vuelca apenas lo sentás en el piso, está en la transición hacia el gateo, y demás fases metamórficas que intentan explicar por qué hace varios meses que no te peinás como corresponde, olvidaste el hidratante facial matutino, ni usás tacos.<br />
Sin embargo, existe otro tipo de transición y es la temporal: aquélla que surge cuando el bebé está despierto, no quiere hacer nada por su cuenta y hay que cargarlo a upa hasta que cambie de opinión. Esta fase del día se distingue claramente de la que, gloriosamente, nos permite hacer algo de manera mínimamente eficiente porque el retoño duerme o juega, y también se separa de la que, en forma desesperante, te sumerge en el ritmo gomoso de un niño preso del fastidio o del sueño. La transición ondulante del bebé a upa parece, a simple vista, un castigo, pero en realidad es una oportunidad revolucionaria para hacer aquello que evitamos sistemáticamente cuando (oh, ociosos) salíamos viernes y sábados: solucionar por teléfono gestiones comerciales o trámites varios. Sí, señor: todos los organismos públicos y las empresas con número para quejas deberían prevenirse de hacer las cosas mal, porque la defensa al consumidor, hoy, viene de la mano de las madres que no pueden hacer otra cosa que pelearse o consultar idioteces por teléfono. Aprovechando estos tiempos transicionales, entonces, pude concretar las siguientes cosas inútiles para la vida real y supuestamente fundamentales para la existencia administrativa:<br />
a. Saber en qué obra social estaba inscrito el padre de la criatura, conocer los papeles que hay que presentar para inscribirse, y descubrir que todo trámite es personal frente a la AFIP. Como él no vive la transición del bebé a upa y eso implica salir a la calle, la gestión se vio trunca, pero todo lo que se podía lograr con el teléfono se consiguió.<br />
b. Llamar a farmacity para quejarme por la mala calidad de una mamadera que compré por error, a la que se le borraron los números con el primer lavado. Nadie me atendió jamás, pero yo trabajé mucho marcando los números en el aparato.<br />
c. Comunicarme con mi nuevo trabajo para saber si otorgaban leches y pañales a los hijos de sus becarios durante el primer año de vida. La respuesta fue negativa, pero yo sí que me enteré por teléfono.<br />
d. Hablar con las dinosaurias secretarias de un organismo de derechos de autor para saber si es posible afiliarse a su obra social. Me informaron que, aunque estaba al cuete en casa mirando a Anabella Ascar, igual seguía teniendo 30 años y sus planes eran pensados para gente mayor. Que no joda. Pero yo eso también lo supe telefónicamente.<br />
En fin, que el tiempo de la transición a upa me brinda siempre electrizantes aventuras con final imprevisto. A ver qué genialidad vertiginosa se me ocurre para mañana.<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-17050048921520603172012-06-04T02:07:00.000-03:002012-06-04T02:07:05.159-03:00AmorfosLas famosas "redes sociales" —que suelen limitarse a sólo una: FBK— sirven para generarte culpas retroactivas por las trayectorias de ciertas personas con las que una ha mantenido una relación en lel pasado. Parientes lejanos que, vaya a saber por qué, se han hecho "amigos" y mandan cadenas horribles de mensajes de superación personal, compañeros de colegio que publican indeclarables orientaciones políticas, contactos que parecían amistosos y se suman a campañas online de lo más apestosas (al estilo de "Yo soy de la mitad que mantiene a la otra mitad", por ejemplo) y, cuándo no, fotos cruzadas de amoríos adolescentes a través de las que se puede observar cómo sobrelleva la adultez aquél que no se animaba a darte un beso a la salida de computación o de gimnasia. Pues bien, ya he referido alguna vez que de aquellos vínculos, uno de mis pretendientes es seguidor de la página de Prat Gay; hoy descubrí que, como si todo eso fuera poco, hay otro que se pinta los labios para salir a la noche. No es travesti: sólo se pinta los labios para salir a la noche. Y yo que creía que habiendo fletado al muchacho que militaba con López Murphy, en el rancio Adrogué, ya estaba salvada de la vergüenza. Cuánta desilusión.<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-63652119912037880842012-05-07T13:16:00.001-03:002012-05-07T13:16:42.486-03:00RefugiadoPor las calles de Lanús, encontré un micro escolar que en el vidrio de atrás tenía una leyenda poco pedagógica: "La envidia es como el sida: se lleva en la sangre". Creí sinceramente que eso sería el núcleo de este breve post, pero no: pocas cuadras después, en Río de Janeiro y 25 de Mayo (para los entendidos), encontré a un señor igual a Fidel Castro. Con equipo de gimnasia proveniente de la marca imperialista y la barba canosa y larga, aunque un poco raleada. ¿Habré develado el misterio? ¿Podemos empezar a hablar de conversaciones y acuerdos secretos entre la Municipalidad de este partido del sur y los revolucionarios? ¿Justo en estos años en los que el PRO se empeña en gigantografiar muñecos de dudosa procedencia política y exhibirlos por las avenidas de mi República? Todo puede suceder en esas calles, ya lo dije.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-6503767551095886272012-04-26T23:30:00.000-03:002012-04-26T23:30:44.413-03:00Calendario<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Querés saber algo deprimente que me pasó hoy?</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Qué?</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Iba en el colectivo para llegar a tiempo a gimnasia, y un pibe pidió en voz alta "un asiento para la señora que está embarazada". Se refería a mí.</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Y vos qué le dijiste?</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Que el bebé ya estaba afuera.</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<span style="background-color: white; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Pero sabés qué fue lo peor? Que le dije que hacía dos meses que había parido. Y ya hace cuatro. Empecé a mentir la antigüedad de mi no-embarazo para simular que voy adelgazando en tiempo y forma. Me deprimo de sólo recordarlo.</span><br />
<br />
Aunque el padre de la criatura no encontró palabras de consuelo ni de refutación, un par de amigas me semiconformaron diciendo que, si bien esa situación constituye una grácil invitación al suicidio, lo mejor es aprovechar el momento y sentarse oronda en el asiento conquistado por la confusión. Yo no estoy en condiciones emocionales de mentir: sólo me miro la panza y viajo parada haciendo que me divierte sobremanera la cuestión. Buaaaaá.<br />
<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-87906993244291108052012-04-21T23:06:00.002-03:002012-04-21T23:06:51.874-03:00PaquetesY como la revolución empieza por casa, este blog se ha ocupado sistemáticamente de detectar y pintar con fosforescente a las representantes del sexo femenino que, día tras día, se empeñan en representar de manera horrorosa su condición. Así es como este espacio se ha encargado con furia de las LaMes, de las viejas chotas, de las abusivas que hacen pies tontos a la fila en la verdulería, de las haceteleras, y de las murgueras. En esta ocasión, quisiera dirigir el insulto cotidiano a otra variedad de mujer que atenta claramente contra el gremio: la acompañante del conductor. Como surge explícitamente de su posición en el vehículo, no maneja —por lo menos en ese momento—, pero está convencida de que puede esquivar los riesgos del volante aprovechando el beneficio de la puteada y la queja hacia otras conductoras como una forma de plantear competencia, tal vez mitigar un poco de resentimiento y, por supuesto, ligar una sardina tirada al aire cuando diga "viste, mi amor, por eso dejo que siempre me lleves vos".<br />
Existen diversas clases de este especimen que hemos denominado "la mal llevada":<br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">- La que te mira con desprecio desde la ventanilla, como indicando tu idiota decisión de no buscarte un conductor responsable con anatomía fálica. Esto funciona especialmente cuando las mal llevadas circulan a bordo de camionetas gigantes.</span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">- La que imita el gesto del maleducado que la transporta, con notable indignación: mueve las manos indicando "correte de una vez", "estás loca", "sos un desastre", o "qué barbaridad".</span><br />
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">- La que se hace cargo de la demanda del señor que la puso dentro del auto, y entonces se vuelve mucho más enfática que él, no sólo con los gestos sino que puede aprovechar que tu posición como conductora se choca con su lugar de acompañante; de este modo, baja la ventanilla y te dedica unas buenas palabras de yegua.</span><br />
En cualquiera de sus tres variantes, las mal llevadas se merecen una sanción disciplinaria grave por parte de nuestro tribunal. Su resentimiento perezoso no debe molestarnos en la ruta, nabas.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-47210019505516785562012-04-02T14:42:00.000-03:002012-04-02T14:42:29.382-03:00TextilesEs posible que ahora tenga que escribir más rápido y puntual, en virtud de la licuadora de tiempo en la que se ha convertido mi vida cotidiana por estos meses. Sin embargo, ahora que voy recuperando (poco a poco) el registro del alrededor, no quiero dejar pasar este fin de semana largo, con sus oportunidades ampliadas de ir a los parques y a las plazas, sin emitir esta reflexión:<br />
<br />
<span style="color: orange; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"><strong>En nivel de indeseabilidad, la chica que "hace tela" desde el 2010 ocupa el mismo lugar que destrozó "la murguera" durante la década 2000-2009.</strong></span><br />
<br />
Señas particulares: escote flexible, andar descangallado, creencia profunda de que lo que hace es super copado, y omisión deliberada de los obstáculos naturales y/o sociales que le sugieren que se vaya a su casa. <br />
<br />
Eso pensé ayer, mientras una "hacetelera" se sacaba la minifalda, se ponía un minishort rosa flúo sobre las calzas, comprobaba que su corpiño estaba a punto de explotar como siempre, le recomendaba al amigo que se la quiere encarar que rompa una rama de un árbol que molestaba para trabar la tela —consejo que fue seguido al pie de la letra—, invitaba a niños para que se enroscaran como ella, se trepaba y quedaba con la cabeza (y los pechos) hacia abajo, mirando a los amigos embobados, los que estaban plantados en la tierra.<br />
Hace algunos años comencé mi campaña contra la murguera; hoy, quiero avisarles de la metamorfosis, pero sepan que el enemigo sigue intacto.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-39378499957246416312012-02-23T20:00:00.000-03:002012-02-23T20:00:19.758-03:00Afirmación<span style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¡Ocupado, carajo, dije 'ocupado'!"</span><br />
<br />
La primera vez que voy a merendar a un local de comidas rápidas, y que por supuesto voy al baño, tal como hacía antes de diciembre. Sin embargo, mi mundo ha cambiado tanto, que hasta esta actividad, antes tan plácida y sin inconvenientes, ahora se me volvió una emboscada. "¿Querés ir al baño? Andá al de abajo", me dijo la empleada. Y fui al pútrido baño de emergencia que está destinado a las personas de movilidad reducida, a los bebés cuyos pañales tienen pedido de captura, y a todos los que desestiman subir una escalera para encontrarse con los sanitarios. Apenas ingresé y me sumergí en el estilo personal que hace imposible salir rápido, tanto en términos de ropa desubicada como de posición corporal no lista para la carrera, aproximadamente el 95% de los clientes del negocio, más el 80% de los transeúntes que decidieron hacer una parada técnica, empezaron a manotear el picaporte y a decirle al de seguridad: "Pero esto está cerrado, señor, ¿funciona en serio? ¿Por qué no se fija si lo puede abrir?" Así es como pronuncié 22 veces la palabra "ocupado", 2 veces dije "ya voy" cuando alguien me preguntaba "¿tiene para mucho?", y 1 contundente vez "¡ocupado, carajo, dije 'ocupado'!", cuando directamente destrabaron desde afuera la puerta y se disponían a entrar con armas. ¿El resultado? El hombre de seguridad que, con cortesía después de haberlo puteado a través de la puerta, me explicaba que "todos" estaban apurados porque una señora debía cambiar a su bebé, tres mujeres mirándome con cara de "qué loca que estás", y la madre en cuestión con gesto de reproche, como si yo no supiera que los bebés empastados siempre pueden aguantar 15 minutos más. Volver después de mucho tiempo, y descubrir que la ciudad sigue siendo tan invivible como antes. Y yo sin bebé en brazos para capitalizar.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-8880862909929423882012-01-13T14:49:00.000-03:002012-01-13T14:50:10.656-03:00AsesorasA 26 días de mi ingreso en el universo materno, también he cumplido el mismo lapso en no tomarme un colectivo, en no salir a la calle más que para ir al super chino de la vuelta de casa, en no ponerme ropa "para salir", en no hacerme pan casero, ni en abrir el maldito libro al que lo hago perseguirme por la casa desde que llegué de la clínica. Sin embargo, en este día 26 llegó el momento de anunciarme que no, que no soy la reina de la lactancia materna, que el imperio de la leche autogestionada me reservó uno de los peores lugares, y que soy de esas apátridas de las tetas que, frente a su insuficiencia orgánica, no sólo brega por el consabido vínculo madre-hija a través de la succión, sino que completa la relación dejando pipona a su niña con unas buenas cajas de leche maternizada. Herejía o elección sensata, lo cierto es que estas semanas me han enfrentado a la angustia más profunda con todos los sobreeentendidos de la lactancia en los que quedo irremediablemente orsai y todo el mundo daba por supuesto. Así es como nunca hay un consuelo suficiente para la madre con lactancia deficiente, más que el que decirle "¿sabés que? mandale un mamaderón cuando no se llene y sé feliz, que yo hice lo mismo y mirá cómo tengo al/a la pibe/a". Cuando las sugerencias difieren de esta indicación, el desasosiego tarda tres frases en llegar, embutida en una sílaba repetida en todos los aconsejadores: "ah", que define tanto el "no podés" como el "¿no podés?". Cada uno de los ejemplos que daré a continuación fueron pronunciados por varias mujeres queridas de mi círculo, así que no a sentirse interpelada en forma directa que, para sensibilidad susceptible o viceversa, ya estoy yo manipulando a mis hormonas que adelantaron el fin de semana largo de carnaval.<br />
<br />
<span style="color: red; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">1) </span><br />
<span style="color: red; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- El sacaleche es lo mejor: vos lo usás y así ya te garantizás que tome otra mamadera de tu leche. Le ponés, qué sé yo, 60 mililitros y listo.</span><br />
<span style="color: red; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No llego ni a 20, y cuando lo hago ella no tiene qué tomar en la media hora siguiente.</span><br />
<span style="color: red; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<span style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span><br />
<span style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">2)</span><br />
<span style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿De esa (teta) no hay más? Claro, de ésa te sacaste recién, no?</span><br />
<span style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No, es así, es una teta deforme y ahora no tiene más que eso.</span><br />
<span style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<span style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span><br />
<span style="color: lime; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">3)</span><br />
<span style="color: lime; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Pero viste cómo te duele todo cuando se está acercando la hora de darle de nuevo? Es porque ya está la leche.</span><br />
<span style="color: lime; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No, a mí no me duele prácticamente nada.</span><br />
<span style="color: lime; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<span style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span><br />
<span style="color: cyan; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">4)</span><br />
<span style="color: cyan; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¡Mirá cómo toma la mamadera! Claro, en esta toma no le diste pecho, ¿no? Pero mirá que si no te va a largar la teta y sólo va a querer mamadera.</span><br />
<span style="color: cyan; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No, acabo de darle media hora de teta(s), pero no le alcanza, por lo que vemos.</span><br />
<span style="color: cyan; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<span style="font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span><br />
<span style="color: purple; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">5) </span><br />
<span style="color: purple; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Dormiste mucho? ¿Cancelaste todas las visitas? ¿Estás comiendo bien, buenos almuerzos y buenas cenas? Mirá que eso es vital para que tengas leche.</span><br />
<span style="color: purple; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No, claramente "no" a ninguno de los tres ítems. De hecho, el segundo consejo es contradictorio con el hecho de que estés ahora en casa tomando mate conmigo, y ya tengo bastante con no salir a la calle como para que encima no tenga que ver a nadie más hasta agosto.</span><br />
<span style="color: purple; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Ah.</span><br />
<br />
El mundo está lleno de consejos impracticables y de sugerencias que jamás se van a adecuar a una, pero por un extraño proceso de concentración, prácticamente el 70% de todas estas indicaciones están concentradas en la lactancia materna, que a esta altura es tan inasible para mí como el riesgo país o el tema del verano 2012, ése que (como siempre) es brasileño y (como siempre) parece dulce pero en realidad está emitiendo guarangadas en portugués, tal como se puede adivinar por el pasito que lo acompaña. Como todo en estas semanas de tiempo circular, este post se sigue alargando y no tiene un buen final ni un remate, pero como me tengo que ir a fracasar de nuevo en la alimentación de mi hija, los dejo. Que las tetas los acompañen.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-17587055181882565842012-01-09T15:06:00.002-03:002012-01-09T15:06:55.210-03:00Continuidad3 señales de que mi actitud integral seguirá siendo tan bizarra e inconducente como antes del 18 de diciembre, día en que nació mi hija:<br />
<br />
- En medio de la operación que la extrajo, confundí el olor a quemazón del cauterizador de mi propia carne con un interesante aroma a comida, "a calentito", para referirlo textualmente. Bendiciones alucinógenas de la anestesia y de una cesárea el domingo al mediodía.<br />
- Estando internada, llamé al servicio de instalación de aires acondicionados para avisar que no vayan a casa porque si bien habíamos arreglado cita para el 20/12, se me había adelantado la fecha de parto y no iban a encontrar a nadie. Que disculparan.<br />
- Cuando a la madrugada me quedo dormida y en lugar de pasar 3 horas, transcurren 4 antes de volver a darle de comer, le digo entre lágrimas: "hija, tu madre es Courtney Love, perdoná, no va a volver a pasar". Y pasa de nuevo, obvio.<br />
- Ahora, mientras escribo esto y vuelvo al blog después de varias semanas, ella patalea despierta en el puff que está atrás mío. Todavía no me organicé para bañarla en un horario humano, y suelo sacarla a hacer trámites con la ropa con la que durmió, porque mi capacidad para armar una mañana sensata es equivalente a cero.<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-78437636943996885862011-12-14T16:19:00.000-03:002011-12-14T16:19:23.096-03:00ElegidoresLa multiplicación de cultivos que puede observarse en las verdulerías barriales, producto del calor espasmódico y de las huertas más nutridas, hace florecer también un yuyo inmundo de la especie humana: <span style="color: lime;">el cliente tocaverduras</span>. No es muy justo aclararlo, pero esta entidad ancla sus sucias costumbres en las personas que superaron los 60 años, aunque es cierto que he visto obsesivas madres de niños pequeños y hippies meticulosos que también apelan a sus yemas dactilares para apretar paltas, presionar los extremos de los melones, sopesar los tomates y hacer girar los limones como si, con esos movimientos estratégicos, no pudieran ya saber si lo que agarran será rico o no, sino directamente adivinar el destino y conocer la contraseña para pasar de pantalla cuando venga el apocalipsis maya.<br />
Así es como los tocaverduras aplacan su ansiedad en la fila de las verdulerías manoteando todo lo que piensan comprar, con gesto de sabiduría y rictus de crítica lapidaria. Van sosteniendo lo que quieren llevar mientras esperan y una, cuando está antes en la espera de atención, piensa por qué tendrá que llevarse lo que este engendro desechó, sólo por tener confianza en las manos del comerciante; es decir, sólo por respetar su trabajo y darle indicaciones teóricas acerca de lo que quiere: "tomates peritas para salsa"; "paltas para hoy"; "bananas para mañana"; "duraznos blanditos, por favor". En lugar de ello, el tocaverduras elige, agarra y, en sus versiones más indignantes, se va acercando a la caja con gesto de "ya hice todo el trabajo, dejame pagar que me voy". Por eso, ayer, cuando una señora se dedicó sesudamente a elegir el peor zucchini que alguna vez haya crecido en la tierra y se lo acercó a la verdulera con cara de "a mí no me vas a estafar", le agradecí al mundo por la posibilidad concretada de la revancha.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-19169628950067196052011-12-11T15:31:00.001-03:002011-12-11T15:41:19.194-03:00PreludiosHoy subí al estudio, la busqué y la encontré. Venía pensando hace días en que quería escribir sobre ella y estaba esperando al 10 de diciembre, pero bueno, los fines de semana largos también son feriados de blogs muchas veces, y aquí estoy, anotando esto el 11, 5 años y 1 día después de que Virginia se tomó el buque —sí, el mismo que se tomó Pinochet, por lo que estimo que ese nefasto señor empezó su castigo desde el control de arribos; mi abuela era una mujer de temer.<br />
Decía, que busqué y encontré unas fotos pequeñas, en sepia, que la retratan linda y joven en algún fin de semana campestre y fluvial, con galanes a su alrededor, amigas, un muelle con catamarán, y vistiendo un regio conjunto de pantalón y blusa que la hacía ver un poco más voluptuosa, justo para ella que siempre fue delgada y pequeña. La escaneé para publicarla y no me salió: los eternos problemas de extensión de archivos que nunca son compatibles no sólo con lo que uno quiere hacer, sino con esa ansiedad que nos lleva a mostrar lo que siempre debe quedar un poco guardado y escondido. Así que no pude subir la foto —la verdad, a ella no le hubiera gustado ni un poco— pero viéndolas una y otra vez (son tres), me di cuenta de que los diciembres, un mes que siempre hemos catalogado como terrible en la familia, en verdad fueron preludios de veranos lindos para Virginia alguna vez y, para mí, ahora representarán la época de cambio más grande y disfrutable que se pueda tener. Era cuestión de tiempo, y de nuevo (por suerte) las dos volvemos a entendernos.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-74536492244239822862011-12-06T23:56:00.001-03:002011-12-07T00:07:59.557-03:00AñososEl decálogo de los indicios de edad avanzada, más allá del número cronológico:<br />
1. Te gustan los medallones de chocolate rellenos con crema de menta.<br />
2. Tomás de las botellas pequeñas utilizando sorbete o pajita.<br />
3. Te maravillan los videos de YouTube o las cadenas de mensajes/poesías/fotos/pavadas que llegan por mail.<br />
4. Copiás y pegás sin descanso párrafos melosos que circulan por facebook sobre los familiares, los amigos, las parejas, el destino, el futuro, los animales, el pasado, las diferencias, la tolerancia, la maternidad, el agradecimiento, la religión, la esperanza y otros tópicos que se convierten en lindos bluffs para el muro.<br />
5. Descubriste cuevana, o algún sitio para mirar películas sin descargarlas, hace menos de 1 año.<br />
6. Te descubrís monotemático/a con alguna cuestión de tu vida cotidiana, que realizar en modo perfecto y sin dilaciones te genera un extraño placer y la inmediata necesidad de comentarios, como lavar la ropa a mano, tomar remedios, buscar turnos para el médico, averiguar procedimientos de trámites, sentirte pleno/a cuando la obra social no te rebota un papel inentendible, u organizar documentos en diferentes bolsas o estuches para encontrarlos sin entrar en pánico.<br />
7. No usás twitter, por el momento.<br />
8. El blackberry es un misterio del demonio.<br />
9. El chat de gmail te parece innecesario.<br />
10. El mecanismo de google docs es críptico y francamente inhóspito.<br />
<br />
Yo cumplo con más de la mitad de estos requisitos, sin haber contado el de no soportar estar en un lugar nocturno no casero después de las 4am, de cuando era una mujer no canguro y tomaba alcohol. Ahora, de esa chance de insoportabilidad, mejor ni acordarse.<br />
<br />
<br />
<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-81688334990360130222011-11-28T17:18:00.001-03:002011-11-28T17:29:10.750-03:00AlertaSi el folclore sentimental ha establecido una clara oposición fútbol-parte femenina de la pareja, es justo que alguien anote en esa misma sección la otra enemistad innecesaria: llamada telefónica para la parte femenina de la pareja-búsqueda de atención por parte de la parte masculina. En efecto, sólo hace falta que la mujer supere los 4 minutos de conversación con alguien que le interesa (amigo/a, hermana, madre, etc.), para que el representante del gremio de los hombres haga cualquier cosa con tal de llamar la atención y, claro, interrumpir la amena charla que se viene teniendo con alguien que está a un par de kilómetros de casa. Es interesante observar la sofisticación progresiva de los métodos: desde "¿estos tomates los cortás vos?; ¿los cortás, los cortás, me escuchás o seguís queriendo hablar?", hasta un "te aviso que estás hablando hace mil años y la gata te tiró, vomitó y pilló todos los papeles que tenías arriba de la mesa". No obstante, hoy el feriado se vino a pura vanguardia: hablando con mi amiga Andrea, escucho a mi concubinovio gritar desesperado "¡traeme el plumero!; ¡Lau, el plumero traeme!" y, al salir con franca inspiración asesina, el muy astuto ya estaba fuera de mi alcance: subido al alero de la puerta del ph, había decidido limpiar las telarañas que rodean a los potus hace más de un mes, sin tener en cuenta la carga del plumero en su ascenso aguerrido. Por eso estaba gritando. Como es de esperar, cuando colgué él ya había descendido y estaba chequeando la tabla de puntajes del torneo Gran DT. No volvió a mencionar la necesidad de un plumero ni de ningún otro elemento de limpieza doméstica. Por eso, es hora de que dejemos de pensar que las mujeres luchan contra enemigos imaginarios en la pareja, para empezar a ver todos, TODOS, los contrincantes que se inventan los hombres para que ellas sigan en la órbita de observación.<br />
<br />
<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-7101207541794532302011-11-17T16:00:00.001-03:002011-11-17T16:12:36.366-03:00Indignidad IIY cuando te dicen "tiene un estuche en el mango que sirve de monedero", sentís que la incontinencia urinaria, en combinación con la emocional, pondrán en peligro tu permanencia en el local de artículos para bebé. Como ya ha sido sugerido en <a href="http://insolada.blogspot.com/2011/11/indignidad-i.html">Indignidad I</a>, las ocasiones para que una embarazada llegue al nirvana del ridículo son muchas. Casi diría, demasiadas. Pero el momento crucial en el que hay que elegir un cochecito de paseo presenta una ruptura radical con todo lo que ha sucedido hasta entonces. En esa instancia, todas las reivindicaciones y rechazos del rol de la mujer como ama de casa, madre argentina, ser multifuncional, y arquero de 70 arcos y 35 equipos a la vez, se vuelven completamente obsoletos. Porque el carro en cuestión<br />
<br />
tiene una gaveta inferior <span style="color: orange;">"para hacer las compras"</span>,<br />
<div style="text-align: right;">
una perilla que se acciona con el pulgar <span style="color: red;">"y permite que cierres el coche con una sola mano"</span>, </div>
una capota que se cierra hacia adelante o hacia atrás <span style="color: magenta;">"para que veas al bebé mientras lo llevás, si querés"</span>,<br />
<div style="text-align: right;">
cuatro ruedas hiperlivianas <span style="color: yellow;">"para doblar en las esquinas con total facilidad"</span> </div>
<br />
y, por supuesto,<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
el recipiente de plástico hipoalergénico <span style="color: lime;">"donde podés poner monedas"</span>. </div>
<br />
De más está decir que los negocios de este tipo deberían estar acondicionados de igual modo que los sex-shop: vidrios polarizados, discreción absoluta y, para el caso específico de cochecitos, huevitos y sillas para comer, un cuarto alejado donde entremos uno por uno para estallar vergonzosamente de alegría ante todas las cosas que, hoy, nos parecen imprescindibles y ayer ni sabíamos que existían. Sólo así será posible volver al barrio y encontrarse con los amigos sin tener conflictos existenciales.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-49352949118335253892011-11-14T00:17:00.001-03:002011-11-14T00:21:34.650-03:00DistinciónDomingo al mediodía. Postal de un país carnívoro:<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="color: magenta; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Vos avisame cuando estén las papas y la ensalada, así yo bajo la comida.</span><br />
<br />
(Mi vecino haciendo un asado en el techo y hablando con su hijo).Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-16085135666385800142011-11-11T13:11:00.001-03:002011-11-11T13:17:02.388-03:00Indignidad IElla se pone de cuclillas, con las rodillas separadas, y busca incansablemente entre las cajas vacías. No encuentra lo que quiere, y vuelve a la silla. Al final del encuentro, repite el movimiento porque no se convence, pero la verdad es que no hay más. <br />
Hay muchas muestras que aseveran que las embarazadas nos sumergimos en niveles insospechados de humillación por un obsequio prenatal, pero posiblemente ese indicio nunca sea tan violento como cuando se acaban los chupetes de regalo al inicio del curso preparto. Basta que un visitador de marcas para bebé haga su aparición al final de alguna clase para que la inquietud de no quedarse sin "el presente" se vuelva respirable. En esa ocasión, cuando aquella embarazada perseverante buscó al principio y al final de la charla una caja llena entre los cartones sin premio, le agradecí por cuenta de ella al destino que estemos en una suerte de confianza hormonal, que hará que ese escarnio pase un poco desapercibido. Pero la verdad es que me dio pena. Yo sí tengo mi chupete rosa, y estoy doblemente indigna al sentirme contenta por eso.<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-44686175199723358732011-11-06T00:14:00.000-03:002011-11-06T00:14:04.389-03:003de10Lo bueno de llegar a los 30 es que una ya no se acuerda de qué era lo que pensaba, a los 15, sobre lo que iba a estar haciendo cuando tuviera el doble de edad. Así, todo es un poco sorpresa y un poco objetivo cumplido.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-17610063209261350322011-10-30T15:50:00.002-03:002011-10-30T15:50:47.508-03:00HighlandersSi hay algo que me asombra de la energía oculta de las casas, es la capacidad que tienen algunas cosas inútiles para no perderse nunca. Pareciera que, conscientes de su futilidad, se reservan un espacio disimulado para esquivar bolsas de basura, palas para recolectar polvo, y manos dispuestas a estrujar todo lo que no sirve y ocupa lugar. Hoy, en una rápida limpieza dominguera, encontré:<br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Un calendario ilustrado del 2009.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Una invitación a casamiento que data de un año y medio atrás.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Una flor de metal, pintada, que se desprendió de algún anillo de dueño desconocido.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Un blister de tafirol con un solo comprimido.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Un monedero que era de mi abuela.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Una tarjeta ilustrada de una tienda donde compré ropa hace mucho.</span><br />
<span style="color: #6fa8dc; font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Una bolsa amarilla de organza que adquirí con un fin seguro que ya no recuerdo.</span><br />
Por supuesto, algunas de estas cosas fueron a parar a la basura y otras sobrevivieron, guardadas en algún libro, cajón o bandeja de la casa. Es que es imposible tirarlas todas juntas; hay que ser conscientes de su tenacidad.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-90754107717030681762011-10-07T14:04:00.000-03:002011-10-07T14:04:26.495-03:00ExperienciaEn promedio, yo asisto dos o tres veces a un laboratorio de análisis clínicos hasta que finalmente reúno las condiciones necesarias para que sacarme sangre no sea un mero acto de vampirismo amateur, y el líquido obtenido pueda ser utilizado con los fines médicos previstos. Es así como horas adecuadas de ayuno, preparaciones varias, descanso indicado, insumos que debía proveer yo y no el extraccionista, etc., son cuestiones de las que suelo enterarme en vivo y en directo, con malhumor por la lejanía de la última comida, por viajar en hora pico, y por saber que me voy a volver sin la tarea cumplida.<br />
No obstante, aún me encontraba incólume ante la última de las indignidades. Creía que, a pesar de fracasar como una idiota cada vez que tengo una orden de análisis, por lo menos volvía a solas con mi ignorancia y sin ningún factor colateral que acrecentara mi vergüenza. De este modo, la llegada a casa con un par de facturas culposas de membrillo permitían que el día empezara en serio, y que no quedaran rastros de mi trayectoria de perdedora. Hoy a la mañana, no sólo me enteré de boca del personal a cargo que "los 75 gramos de glucosa los tenés que traer vos", "tenés que cumplir 12 horas de ayuno y no 8", y "como atendemos de 9 a 11, aunque hayas llegado 9,30 no te podemos atender". No. También tomé conocimiento de otra cosa, humillante, vomitiva y que extrañamente no me había afectado seriamente (hasta hoy) en mi vida:<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="color: red; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Los frascos estériles para análisis de orina no son herméticos. No hay que llevarlos en la cartera.</span><br />
<br />
Ahora, como mínimo, espero que todos los hermanabos que han caído en el mismo error me abracen luego de lavarse las manos y la ropa. Desde este día, yo también formo parte de esa cofradía del asco.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-72466520911131249592011-10-02T00:46:00.000-03:002011-10-02T00:46:40.570-03:00AmorHay momentos en los que los hombres deberían agradecer que su pareja no es asesina serial, porque muchas veces parecen colegialas espantadas, con remera mojada y sin soutien, que corren justo en la dirección donde van a encontrar a Jason. Hoy, luego de una sesión incontenible de reproches sobre las lealtades desequilibradas y en un momento donde disfrutaba del silencio y la concentración, viene él y me dice:<br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;"><br /></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Te animás a ponerme este arito?</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Eh? ¿Un arito? ¿Tenías agujerito en la oreja?</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- No, por eso te lo pido; éste es un abridor y está lindo, chiquito, no?</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- ¿Puedo saber quién te dio ese arito?</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: orange; font-family: 'Courier New', Courier, monospace;">- Luis, que se puso uno y me dio el otro, diciéndome que como amigos que somos correspondía que usara el otro arito. ¿Me lo ponés? Acá tengo hielo.</span><br />
<br />
De más está decir que califiqué de manflora, infantil y altamente inoportuna esa demanda. Desde que tengo 9 años que no juego con ninguna amiguita a la media medalla, y este pedido afrancesado de mi pareja presuntamente heterosexual me hizo confirmar mi idea sobre el opacado enamoramiento que los hombres tienen con sus mejores amigos; muchachos, alguna vez tendrán que asumirlo, y así tendrán la saludable costumbre de ponerse los abridores entre ustedes.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-47639683191122055982011-09-30T14:23:00.000-03:002011-09-30T14:23:45.529-03:00IncógnitaSubte B. Jueves 9 de la noche. No podía ser tan difícil conseguir un asiento a esa hora y con una panza ostensible de 7 meses, pero sucedió: vagón lleno y gente que se hubiera sacado los ojos con una cuchara sólo para no tener que levantarse. Así es como formulo mi mantra urbano para mis adentros: "bueno, muchachos, uno de ustedes va a tener que perder: es cuestión de (poco) tiempo". Una pareja acaramelada frente a mi abdomen: ella focaliza mi mitad de cuerpo y le dice a él, al oído: "Está embarazada, me parece". Él me mira y le dice "nooooo". Ella insiste: "sí, está embarazada, habría que dejarla sentar". Él chista, esquiva la mirada y hace como que no se dio cuenta. Llegamos a la próxima estación y un asiento se libera, justo delante del caballero que tenía oportunidad de sumar puntos para su dama y que ella no evaluara firmemente la posibilidad de llegar siquiera a Est. Lacroze con ese mamarracho. Me siento y me quedo mirándolo fijo hasta llegar a la otra parada. Él me mira; primero interpreta que lo quiero conquistar, luego entorna los ojos y se da cuenta de que es una burla, y trata de mantenerse firme mientras me le sonrío. Finalmente, decide ser el primero en desviar la línea de fuego y le dice a ella, en un rapto de lucidez: "sí, al final estaba embarazada". Una oportunidad menos para ser digno y quedar bien con su cita gracias a algo muy barato.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-65373219708225821302011-09-26T20:08:00.003-03:002011-09-26T20:09:46.056-03:00OfertónAquí están, éstas son, las 6 cosas obvias que le suceden a una embarazada durante un viaje a Río y que, por ende, le ocurren también a sus compañeras de viaje:<br />
1. La <em>gestante</em> es el peor señuelo del mundo para que sus correligionarias logren alguna conquista amorosa, de ésas que tanto se pregonan cuando una dice "me voy a Brasil". Así es como todas las promesas que le habían formulado a mis amigas, del estilo "uy, todo lo que vas a pescar", "cuidado con la sobredosis de garotos" y demás, se transforma en un mito doloroso de tan falso, gracias a mi presencia en cada excursión diurna o noctámbula.<br />
2. La <em>gestante</em>, a su vez, nunca es objeto de la proverbial piropeada carioca, por la sencilla razón de que los brasileños —que no ahorran energías en lijarte con la mirada de pies a cabeza— detienen su recorrido a la altura de mi diafragma y se dan vuelta con espanto. Claramente, en este momento, soy la peor inversión que un integrante del grupo masculino pueda hacer en su vida, y hay partes ineludibles de mi anatomía que les prometen la bancarrota y la tristeza <em>sem fim</em>.<br />
3. El momento de comprar alcohol en equipo o desbarrancar a puro <em>caipirinhazo</em> se ve interrumpido por una presencia: la mía. Sería inútil cooperar económicamente con el emprendimiento, si el propio espíritu no puede embarcarse en la aventura. Después de todo, no hay nada peor que emborracharse sola y tratar de sintonizar con la pretendida alegría carioca (que NO existe) a fuerza de vasos aislados comprados por propia iniciativa.<br />
4. La pelea divertida pero sin pausa sobre quién debería tener la cama más cómoda en el departamento también se ve dificultada por un llamado a la solidaridad: que yo duerma en el lecho más apropiado para mi condición, y que mis amigas puedan eludir el indeseable instante en el que sienten una panza de 6 meses y medio apretándose contra su espalda sólo porque no tengo noción del espacio cuando estoy dormida.<br />
5. Las compras generales del super tienen una fletera menos: yo. Suelo cargar con el papel higiénico (si el paquete no tiene más de 4 rollos), la cajita chica de fósforos y el ticket para dividir gastos.<br />
6. Los <em>souvenirs</em> de supermercado que tanto nos gusta llevarnos a casa me siguen incluyendo igual que antes, sólo que no considero el factor "peso de valija" a la hora de llevarme 2 botellas de cachaza y 3 paquetes de harina para hacer pan de queso. Como resultado, mis compañeras de viaje exigen llevarme la maleta y, a la vez, se entrenan en nuevos insultos que recorran de punta a punta el aeropuerto, hasta encontrar el mostrador de despacho de equipajes.<br />
<br />
No podría decirles que viajar con una embarazada sea un negoción, realmente. Lo que sí puedo decirles es que es un negoción viajar con mis compañeras de itinerario carioca cuando una está embarazada. Sólo espero que tengan una frágil memoria y un debilitado sentido del odio.Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-19035289755448027842011-09-08T01:46:00.002-03:002011-09-08T01:50:38.635-03:00Agradecimiento<span class="Apple-style-span" ><b>"¡Gracias a Dios es... Viernes!"</b></span><div><br /></div><div>La señora detuvo el paso cansino por el boulevard Bilbao y le pareció un agradecimiento interesante. A una cuadra de la iglesia donde castigan pollos a lo pavote en pos de la beneficencia, un aviso como ésos podría salir tranquilamente de alguna de las mentes iluminadas de la cooperadora eclesiástica. Por eso, siguió leyendo:</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" ><b>"Vinicius. Show de strippers".</b></span></div><div><br /></div><div>Se dio vuelta con lentitud, movió la cabeza para sacudirse la desilusión, y siguió su camino. La fe siempre tiene que andar vestida.</div>Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1239706046351202743.post-20889500594595536352011-08-26T16:07:00.004-03:002011-08-26T16:13:22.773-03:00PracticidadAyer, en la línea E les tocó el turno a los conductores parsimoniosos, de ésos que están decididos a llevar adelante la revolución y no llevar a sus pasajeros al trabajo, a sus compromisos familiares o a las obligaciones que deliberadamente han impuesto sus jefes. Por eso, para que nos diéramos cuenta del inmenso gesto de voluntad política, el enviado para nuestra formación caminó a velocidad crucero roto por el andén, hasta llegar al primer vagón. Pese a que me contenía con estoicismo, me senti estallar de indignación cuando entró por la puerta del medio a saludar a un conocido, salió al andén y volvió a entrar por la puerta del extremo para ingresar a la cabina de conducción.
<br /><strong><span style="color:#ffcccc;">Es decir, entró por el medio, salió y volvió a entrar al vagón 2 metros después.</span></strong>
<br />Me hizo acordar al chiste del ladrón tonto que hace un boquete para entrar al negocio y otro para escaparse.
<br />
<br />Laurahttp://www.blogger.com/profile/08750588416216122439noreply@blogger.com0