miércoles, 29 de octubre de 2008

Sofistiqueitid

En un breve homenaje a un blog amigo de Insolada que se encarga de estos menesteres —tributo que, de ser el agasajado, rechazaría a piedrazos—, debo hacer referencia a un personaje del gimnasio que forma parte del inmundo universo del fitness de barrio:

LA QUE SE ENCARGA DE COMENTAR COSAS DE SU PERSONALIDAD QUE SON REALMENTE ASQUEROSAS Y QUE NO LE INTERESAN A NADIE.

Ya sé, ustedes dirán que en mi post anterior avancé en esas feas minucias, pero confiesen: ¿alguna de las líneas de mi reflexión previa decía algo así como esto?

"Ay, ay, ay,... este ovario me parece que va a reventar"
Es la misma que comentó sus últimas náuseas y consecuentes vómitos, la que describe sus malestares gastrointestinales y sus ciclos femeninos con pulcritud y esmero. También se encarga de la depilación con un poco más de vehemencia de lo que la pienso yo y se relaciona con sus pares al son de "guachina", "turra" y "perra".
No es sencillo continuar con la asistencia al gimnasio desde septiembre, cuando todas se acuerdan de iniciar actividad física y se agolpan como moscas frente al espejo, como si su reflejo podría gastarles las partes henchidas; he de recordar que soy miope y me ejercito sin anteojos, con lo que mi ubicación al fondo del salón me tonifica más la intuición que la panza. Por eso mismo, ¿es necesario que siempre haya una que se sienta en comunión verbal con la naturaleza femenina?

Puaj.

sábado, 25 de octubre de 2008

Darwin

Descubrí cuál es el eslabón que nos une con el mono y que no fue —hasta ahora— estudiado por la ciencia:


El momento en el que uno/a se sienta en la terraza, al sol, y comienza a inspeccionarse las partes del cuerpo que quedaron al aire.


fijarse qué mal que nos cortamos las uñas de los pies;
comprobar que la depilación falló una vez más en sus objetivos de devastación absoluta;
identificar los últimos machucones producto de un movimiento brusco;
detectar un granito malhabido que se vuelve un blanco fácil;
ver qué sucias que están las uñas después de haber limpiado la cocina;
leer rascándose la nuca;
mirar la geografía lunar dérmica;
lamentarse por el blanco verdoso post invierno.

Actividades impulsivas, intuitivas, de autoreconocimiento que, al practicarlas, se acompañan con el deseo de que nadie esté viendo y/o filmando.

lunes, 20 de octubre de 2008

Suplicio

Y da la casualidad que, cuando una se ha peleado con su palenque de manera tan extraña que no sabe cuánto durará ni si el presente es un nuevo estado de situación, se sube a un colectivo para hacer un viaje de una hora, de pie y con (frente a) una pareja de novios melosos.

Con ellos que no cuidan la distancia interpersonal para hablarse y tener un panorama del rostro completo de su amante.
Con él que se ríe de las opiniones de ella como si diría "qué chiquita" y usa una chomba horrible, digna de principiantes en el mundo laboral.
Con ella que se enoja y se reenamora 8 veces en todo el trayecto.
Con ellos que debaten sobre si a ella le quedan mal los shortcitos o es él es que la boicotea para que no los use y exhiba sus piernas y aledaños.
Con ella que le recrimina que, si está confirmado que pasó "algo" con Cintia, con Fabiana, con Mariana y con noséquienmás, por qué las saluda con un efusivo abrazo cuando las ve.
Con él que se defiende diciendo que si olvidó que con Facundo también pasó "algo" alguna vez.
Con ella que le pregunta si supo de alguna vez que haya vuelto a ver a Facundo o que lo tenga en el msn.
Con él que le sigue hablando a una microdistancia exasperante, como si le hiciera respiración boca a boca con buena puntería.

Por suerte, ella tenía una hermana mayor que no sólo me dejó colocar mi mochila debajo de su asiento, sino que me legó ese preciado trono cuando se bajó. Espero que le hable lo suficientemente mal del novio como para que yo no tenga que volver a verlos.

viernes, 17 de octubre de 2008

Lealtad

—Mi marido me compró, hace ya muchos años, un conjunto al estilo de Grace Kelly, que le habrá costado 15 mil dólares. Yo me pregunto, esta mistonga, cuando estudiaba en alpargatas en La Plata, ¿se habría podido comprar esas carteras que usa ahora?
Señora bien, con visos de contradicción y dueña de un tono de voz irritante.

Hacer fila en un banco de Santa Fe y Scalabrini Ortiz, un 17 de octubre, expone a la comisión de botellazos imposibles de sofrenar.
Nada más lejos de mí que una adhesión Kaísta, pero si hay algo que me divierte es ver cómo las viejas chotas de Palermo y Barrio Norte se enardecen con una (al fin de cuentas) colega cocona a la que, por alguna razón setentista, no llegan a reconocer como tal.

jueves, 16 de octubre de 2008

Incógnita

—Y ahora que te recibiste, ¿de qué vas a trabajar mañana?

Con esta sencilla e inteligente pregunta, mi primahijada cubrió mi flamante título universitario con un velo de inutilidad.
Pero me emborraché igual, festejé y me reí. Y creo que sí haré algo con ese papelucho, aunque todo parezca medio desdibujado y pendiente, en esa carrera de postas que fue todo este año y que, como conejo buscando zanahoria, me tiene todavía a los trotes.
Igual, aún no sé si mi deseo hecho presunción es resultado del optimismo o de la resaca.

lunes, 13 de octubre de 2008

Angurria

Queridos amigos y público en general: debo pediros un favor, si es que no genera una molestia. Entren al blog paraplaplá, en donde encontrarán una serie de microrrelatos. Si se fijan, si van bajando, encontrarán uno que se llama "Últimos" de un tal "Niva". Ése soy yo. Necesito que voten ese cuento (si les gusta, bah), ¡¡¡así gano yo el concurso!!! Creo que tienen que registrarse, pero es una pavada.
¡Gracias por vuestra posible voluntad!
: )
N...


Si escribís mal, o bien pero no te tenés fe, bancátela.
Era uno de los editores que mejor supo castigarme en mi tarea de redactora.
Si tuviera algo de tiempo, sólo me registraría para votar a su adversario. Pero ni pa'eso me motiva.

viernes, 10 de octubre de 2008

Coloquial

Hola Laura: El profesor A.... fijó fecha de coloquio para el Miércoles 15 de octubre. Te puede dar a elegir entre dos horarios: 13hs o 19hs. Avisanos si confirmás y qué horario preferís.
El coloquio es en la Dirección de la Carrera, 2º piso.
Saludos.


Parece que finalmente sucederá (!!!).

martes, 7 de octubre de 2008

Ficciones

—Ay, sí, a mí me encanta leer. Pero nada de fantasía, eh? Yo quiero anécdotas, historias de vida, relatos de cosas que pasaron de verdad. Las novelas no me enganchan mucho y la ciencia ficción, ¡para nada! Por eso, soy fanática de los libros de Víctor Sueiro, porque cuando los leo parece como si me los estuviera contando. Claro que me compré el último libro y lo estoy leyendo despacito, de a poquitas páginas por día, porque bueno, eh, sé que no habrá otro.

(...)

—El diario lo leo muy poco para no hacerme mala sangre, porque la verdad es que después me siento mal. Solía comprar siempre la Selecciones, pero ahora... ahora no viene como antes. Claro, como hay muchas colaboraciones argentinas, bajó de nivel. A mí me gustaba cuando la hacían afuera.

(Mi vecina Coca, un clásico de este blog y de mi pasillo. Creo que no llegaremos a entendernos.)

domingo, 5 de octubre de 2008

Franz

Cuando encuentro una chica hermosa y le ruego: "Sé buena; ven conmigo", y ella sigue de largo, muda, con eso quiere decir:
"No eres ningún duque de apellido rimbombante, ni un fornido americano con porte indio, con ojos de equilibrada tranquilidad, con una piel masajeada por el aire de las praderas y por los ríos que las atraviesan; no has visitado ni navegado los grandes mares, que yo no sé dónde quedan. Entonces, vamos a ver; ¿por qué yo, una chica hermosa, tengo que ir contigo?".
"Olvidas que ningún automóvil te pasea balanceándose en largas acometidas por las calles; no veo ceñidos en sus vestiduras, a los caballeros de tu séquito, que, en perfecto semicírculo, van detrás de ti murmurándote bendiciones; tus pechos han sido puestos en orden dentro del corpiño, pero tus muslos y caderas se desquitan de aquella continencia; usas un vestido de tafetán plisado, como los que tanto nos gustaron el último otoño, y no obstante sonríes —¡y ese peligro mortal en el cuerpo!— de tanto en tanto".
"Sí. Los dos tenemos razón; y para no darnos cuenta irrevocable de eso, mejor... ¿no te parece?... cada uno se va solo a casa".

A pesar de que me despabilaría a patadas en regiones recónditas de mi cuerpo con sólo mencionar la idea, creo que el maravilloso Kafka sería un gran blogger.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Difusión

Kierkegaard
Rafael Larrañeta
Ediciones del Orto, Madrid 1997

Hay que tener agallas para publicar en esa editorial. Y no es broma: a continuación hay más.

http://www.edicionesclasicas.com/
Títulos de la editorial